Pilar había sido vista por última vez junto a su hermana Delfina, de apenas un año, cuando ambas fueron arrastradas por las aguas mientras se desplazaban con sus padres desde Bahía Blanca hacia Mayor Buratovich. Al llegar a la Ruta Nacional 3, una repentina crecida dejó el vehículo sumergido. El matrimonio logró salir del auto y refugiarse en una combi cercana. Horas más tarde se reencontraron en un centro de evacuación, pero no volvieron a ver a sus hijas.

Desde ese momento, se desplegó un operativo de búsqueda sin precedentes en la zona. Participaron fuerzas de seguridad, buzos tácticos, helicópteros, kayaks, drones, personal de Prefectura y del Ejército, además de especialistas en rescate. La tarea se apoyó también en tecnología de avanzada, incluyendo un georadar y un sonar de origen español, capaces de detectar cuerpos bajo el barro.

Durante semanas se rastrillaron cientos de hectáreas de campo, cursos de agua y sectores cercanos a la Ruta 3. Las labores incluyeron recorridas aéreas, búsquedas pie a tierra y cordones humanos, aunque sin resultados positivos hasta ahora.

Con la confirmación del hallazgo de Pilar en la zona de Baterías de la Armada Argentina, la investigación y el operativo se concentran ahora en la búsqueda de Delfina, la hermana menor, que aún permanece desaparecida.