El policía llegó al juicio en libertad y ante la pena en expectativa, la fiscal de Delitos Sexuales, Marina Lara solicitó la detención, aunque fue rechazado por los jueces.

Es que los magistrados consideraron que el subcomisario se mantuvo a derecho durante todo el trámite del proceso, proporcionó un domicilio donde ha sido notificado y cuenta con arraigo en la ciudad, por lo que entendieron que no existe peligro de fuga.

Durante este nuevo debate, la fiscal había pedido en los alegatos una pena de diecisiete años de prisión, mientras que la defensa de Mendiondo reclamó la absolución, tal como había ocurrido en 2019, a raíz de un fallo dividido..

En aquélla oportunidad, el fallo fue apelado ante la Cámara de Casación Penal por la fiscalía y fue revocado. Al ordenar un nuevo debate, los magistrados de Casación consideraron que el tribunal no había "valorado y analizado críticamente" la totalidad de la prueba.

En ese contexto, los jueces de la Sala 2 de ese tribunal detallaron "aspectos que resultaban, en función de la características del caso, de esencial análisis y evaluación, como la prueba pericial psicológica, lo que los llevó a exponer razones meramente aparentes para descartar la veracidad de lo declarado por la víctima; como así también se malinterpretaron y descontextualizaron ciertos aspectos del relato de la víctima”.

Según la acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 23 de abril de 2018, cuando el policía se encontraba junto a un joven en el interior de una vivienda, ubicada en Alvarado al 1200, de Bahía Blanca.

"En dicho domicilio y ante la negativa de la víctima a sus solicitudes, la amenazó señalando su arma reglamentaria que había dejado sobre la mesa de luz, obligándola a que le practique sexo oral", según la acusación.