Bahía Basket anunció su alejamiento de las competencias a nivel nacional, perdiendo Bahía Blanca otro representante en las ligas mayores del deporte de los cestos.
El equipo surgió como parte de un proyecto impulsado por el basquetbolista José Ignacio “Pepe” Sánchez, primer argentino en jugar en la NBA y ganador de la medalla de oro en Atenas 2004, emprendimiento que incluyó la construcción de un complejo deportivo.
La idea era apostar por jugadores jóvenes e ir armando un plantel competitivo. Lamentablemente los resultados deportivos no fueron los esperados, sufriendo el descenso en la Liga Nacional y cumpliendo un muy discreto papel en la Liga Argentina.
Bahía Blanca, conocida como capital nacional del basquetbol, queda entonces con un solo representante en el plano nacional, Villa Mitre. Bahía basket hizo un enorme esfuerzo por mantenerse en la competencia, pero encontrar un equilibrio económico es muy complejo en estas competencias.
De hecho, las entidades locales que participaron de la Liga nacional terminaron con severos problemas financieros, al borde de la quiebra y que hasta hoy les exige un esfuerzo enorme por recuperarse.
Bahía Blanca es un referente histórico del básquet. Que dominó escenario deportivo al menos hasta la puesta en marcha de la Liga Nacional, cuando las exigencias económicas para armar un equipo competitivo fueron un escollo imposible de superar.
Pero su calidad de capital del básquet sigue intacta. Por la pasión que ese deporte despierta, por los más de 30 clubes de barrios, por cómo se siente y se piensa al juego, por su mística y por su historia. Es de esperar, no obstante, que en algún momento se tengan los recursos necesarios para volver a los primeros planos del juego.
