“Quiero destacar el enorme esfuerzo de búsqueda porque era una tarea imposible. Participaron todas las fuerzas de seguridad”, señaló la fiscal, visiblemente emocionada.

El hallazgo se produjo en la zona de Arroyo Pareja, en cercanías de la base naval, donde semanas antes ya se habían encontrado restos pertenecientes a Pilar Hecker, de cinco años. El cuerpo de la mayor de las hermanas apareció a unos 40 kilómetros del lugar donde fueron vistas por última vez.

El caso conmovió profundamente a la comunidad bahiense. El 7 de marzo, Delfina y Pilar viajaban con sus padres, Marina Haag y Andrés Hecker, rumbo a Mayor Buratovich cuando quedaron atrapados por la tormenta sobre la Ruta Nacional 3, cerca del acceso a Cerri. En medio del caos, un chofer de una camioneta de la empresa Andreani —Rubén Zalazar— intentó ayudar trasladando a las niñas a su vehículo. Mientras realizaban la maniobra, todos fueron arrastrados por la fuerza del agua.

Los padres lograron ser rescatados tiempo después, y el cuerpo de Zalazar fue hallado horas más tarde. Las niñas permanecieron desaparecidas hasta que, en abril, se recuperaron los restos primero de Pilar y luego de Delfina.

La tragedia de la familia Hecker se convirtió en un símbolo del impacto humano del temporal que dejó a Bahía Blanca bajo el agua, y cuyo saldo aún se siente en cada rincón de la ciudad.