La investigación del caso estuvo a cargo del Equipo de Delitos Rurales, que trabajó de manera coordinada con el fiscal Rodolfo De Lucia, de la UFIJ Número 20.

Según la investigación, entre el 6 y el 7 de octubre de 2020, los tres acusados se apoderaron de manera ilegal y dieron muerte a 11 animales ovinos de raza Corriedale que se encontraban en el interior establecimiento rural denominado “La Legua Chica”, ubicado en Cuartel V de Pringles.

Para llevar a cabo esa tarea utilizaron una camioneta Fiat Strada, donde cargaron los animales que fueron posteriormente faenados por los nombrados.

Una semana después, los mismos acusados sustrajeron otros 7 corderos del mismo campo, los cargaron muertos en la camioneta Strada, propiedad de Graff y más tarde fueron vendidos por Beloscar a una tercera persona para -a su vez- lucrar con la venta.

Como agravantes el juez contempló la cantidad de animales sustraídos, lo que refleja el daño patrimonial y la nocturnidad en la que actuaron, que facilitó la comisión y la impunidad para perpetrar los ilícitos.

Graff, Ibáñez y Beloscar fueron condenados como coautores de los delitos de abigeato agravado por haber participado personas que se dedican al cuidado de animales y por la participación de tres o más personas – dos hechos- en concurso real.