El proyecto “nació de la inquietud de vecinos, docentes y alumnos de la Escuela Agropecuaria de Bajo Hondo y en virtud de la Ley Provincial 10.699 y su Decreto reglamentario 499/91 que normatiza distancias para la fumigación aérea en las proximidades de poblaciones como la falta de control en el territorio por parte de la autoridad de aplicación”, explicaron.

Y agregaron: “Planteamos la necesidad de controlar la correcta aplicación y manejo de agroquímicos adecuando la legislación nacional y provincial protegiendo la salud de la población de los poblados cercanos”.

El proyecto analizado en Comisión, prevé la regulación del uso, definiciones, transporte de productos y maquinarias, locales, depósitos, medidas de seguridad, habilitación, distancias de aplicación, carga y lavado de equipos, residuos y sanciones.

Del análisis de la propuesta “surgió la necesidad de acordar con los distritos vecinos de Bahía Blanca y Coronel Dorrego a través de los legisladores locales una reunión para acordar normativas comunes y/o complementarias que se conviertan en herramientas de real control”, mencionaron desde el FpV.

Los profesionales del INTA sugieren un registro de empresas, aplicadores y profesionales habilitados con la condición inexorable de poseer una estructura municipal capacitada para el óptimo control de la actividad.

La ingeniera Bracamonte aportó al debate un documento del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca con pautas sobre aplicaciones de productos fitosanitarios en área periurbanas.

Los productores nucleados en Federación Agraria propusieron establecer zonas de exclusión para llevar tranquilidad y seguridad del poblado.