Será la última postal del jefe de Estado rodeado de los suyos, en un acto similar a las marchas del “Sí, se puede” que el Gobierno instrumentó entre las PASO y las elecciones generales.Con esa movilización, dicen los cerebros macristas, se pudo llegar a perforar los 40 puntos y tener una “derrota decorosa” ante el Frente de Todos.

En Cambiemos, igualmente, nadie imagina una movilización con el mismo volumen de gente y en el kirchnerismo de paladar negro se preparan para comparar la movida con la multitudinaria movilización que despidió a Cristina Fernández de Kirchner en el 2015, cuando terminó su segunda presidencia.

Aunque se había evaluado inicialmente un escenario circular, en las últimas horas ganó la idea de una tarima rectangular ubicada de espaldas a la Casa Rosada, donde Macri será el único orador.