Es que su grado de ejecución parece calzarle justo a esta obra que ya lleva cinco años y tiene un avance cercano al 50 por ciento.

De acuerdo a sus dichos, Milei tiene la idea de paralizar todas las obras públicas y buscar que inversores privados se hagan cargo de su terminación.

El Paso Urbano es una autopista de 8,3 kilómetros que corre entre las rotondas de Bosque Alto y la del paraje El Cholo, enlazando la Ruta Nacional número 33 —ex Camino Parque Sesquicentenario— con la Ruta 3 Norte y el acceso a puertos.

La obra fue licitada en 2017, con un presupuesto oficial de 1.622 millones de pesos, con el dólar entonces a 19 pesos. Se inició en junio de 2018 con un plazo de 24 meses aunque distintos factores, por caso la pandemia y, sobre todo, la inestabilidad económica, fueron retrasando su ejecución.

A mayo de este año se llevaban pagados 16.680 millones de pesos y si bien resulta complejo evaluar con certeza cuánto dinero resta aportar, el monto rondaría los 50 mil millones de pesos.

Por otra parte, queda por licitar el tramo final de la obra, unos 3 kilómetros de autovía desde El Cholo hasta la zona de acceso a puertos.

Si los dichos de Milei toman carácter de realidad, la obra quedaría paralizada, se debería cancelar el contrato vigente con la UTE que lleva adelante los trabajos, preparar nuevos pliegos de licitación y esperar que haya privados dispuestos a completar los trabajos a cambio de una concesión o algún mecanismo que les permita recuperar su dinero y obtener beneficios.

Finalmente, hay pocas obras en la ciudad que dependan de fondos nacionales, aunque no por eso dejan de ser importantes. Es el caso de las cloacas del barrio Parque Patagonia, la avenida 14 de Julio y un Centro de Salud en Villa Harding Green, todas en ejecución con distintos grados de avance.