Judiciales y Policiales
Escalofriante

Motochorros balearon a un comerciante, la ambulancia demoró 40 minutos y el hombre murió

La víctima, Ramiro Barragán, recibió a quemarropa un impacto de bala pese a que le dispararon dos veces.

Dos motochorros asaltaron un almacén ubicado en Líbano y Patricios, de Bahía Blanca, el 31 de julio poco después de las 20 horas y antes de irse gatillaron a una mujer. Como la bala no salió, tiraron a la calle al propietario y le dispararon dos veces.

Tras permanecer internado durante 18 horas, falleció. Se supo, luego, que la ambulancia tardó 40 minutos en llegar y que se había pedido un allanamiento que no se llevó a cabo por el arma utilizada para el homicidio. ¿Una muerte que pudo evitarse?

La víctima, Ramiro Barragán, de 32 años, recibió a quemarropa un impacto de bala –pese a que el delincuente disparó dos veces- y permaneció internado en grave estado en el Hospital Municipal, donde, producto de las hemorragias sufridas, fue intervenido quirúrgicamente en tres oportunidades hasta que, finalmente, murió.

911 y una demora, ¿Que sí existió?

Testigos del hecho informaron que la ambulancia demoró alrededor de 40 minutos en llegar al lugar, motivo que pudo agravar su cuadro, ya que también aseguraron que “sangraba mucho”. Fuentes del nosocomio confirmaron que la bala le ingresó por la espalda, le perforó el intestino en tres áreas y una importante vena de la pierna, provocando daños irreversibles.

Si bien desde la Comuna desmintieron que se haya producido tal demora y dijeron que desde que el llamado llegó, “sólo tardaron entre 9 y 15 minutos”, puede que ambos tengan razón. Es que el servicio del 911 desde marzo de este año está centralizado en Mar Del Plata, motivo por el cual primero se recepciona la emergencia y luego se deriva a la ciudad en cuestión. Mientras tanto, Barragán agonizaba.

Otra vez, la falta de riendas políticas juega con la vida humana. Desde el Concejo Deliberante se llamó de todas las formas posibles al intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay para analizar otras alternativas porque el traslado podría implicar mayores demoras y problemas de comunicación entre el usuario y los servicios.

“Las quejas de la oposición y la ciudadanía no es algo que me quite el sueño”, había dicho el Jefe comunal. Lo que a él no le quita el sueño, a un hombre le quitó la vida.

Un allanamiento que no llegó y un sistema garantista de la muerte

Juan Manuel Ortiz, de 19 años, está acusado de ser el autor del robo y el homicidio. Tres semanas antes, se debió realizar un allanamiento en el marco del robo del arma a una policía, misma con la que se hirió y asesinó a Barragán más tarde. Sin embargo, desde la Dirección Departamental de Investigaciones confirmaron que la fiscal Olga Herro no autorizó el procedimiento.

El pedido de allanamiento original tiene fecha del 10 de julio y se originó por el robo a la casa de la sargento Stella Maris Rocha, ocurrido a fines de junio. El suegro de Ortiz, Mauro Acosta, dijo a la Policía que el arma reglamentaria Bersa Mini Thunder estaba en su casa, ubicada en Juan Molina al 1.900, uno de los domicilios que se pidió allanar.

Rocha hizo su propia investigación. Incluso, el 4 de julio recibió un llamado a su celular que le daba información: “Fijate en la casa del ‘Gordo’ Mauro que el Tomasito dejó su arma ahí”, acompañado con el apellido de un menor de edad. Luego de unos días, llegó a saber quiénes eran los nombrados en esa llamada y consiguió la dirección de Juan Molina.

Mediante un acta, hizo el pedido formal ante la Fiscalía Nº 8 y advirtió que uno de los mencionados poseía antecedentes policiales y penales recientes. Sin embargo, la respuesta de Herro fue que resultaba insuficiente el material aportado y pidió a la DDI "que se arbitren los medios necesarios para la realización urgente de tareas investigativas que permitan corroborar la información aportada".

Es que el único indicio para ordenar el procedimiento era un llamado anónimo, pero la fiscal prefirió solicitar más pruebas. “Nos pidió que ampliemos las actuaciones”, declaró a los medios Liliana Pineda, jefa de la DDI.

Cabe recordar que Bahía Blanca es uno de los distritos más garantistas, es decir, que no dejan actuar a la Policía aunque se esté delinquiendo frente a ellos, sin una orden judicial y sin pruebas suficientemente justificativas y algunas veces, eso sale caro.

Lo atraparon porque perdió el DNI

El fiscal interviniente, Mauricio Del Cero, contó que Ortiz está acusado de tentativa de homicidio y de homicidio. “Antes de dispararle a Barragán, gatilló a una mujer, pero la bala no salió”, afirmó el magistrado, quien deberá tomarle declaración al imputado.

Por lo pronto, describió el caso como “terrible e impactante” y afirmó que es un delito que prevé una pena de prisión perpetua y que el supuesto agresor estaba acompañado de otra persona, que se trataría de “un menor de edad”. En torno a eso, confesó que al detenido lo pudieron identificar porque “perdió los documentos en el asalto”, porque al lugar entró con casco.

Barragán no era un número

Ramiro era papá de una nena de 7 meses. Había decidido vender su negocio para dedicarse a otra cosa. Futbolista por herencia familiar, jugó en las inferiores en Olimpo y luego en la Primera de Tiro Federal, donde fue campeón en 2004. Actualmente sólo se dedicaba a su familia, sus amigos y su negocio, donde encontró la muerte.

Dirán a fin de año que el delito bajó y que el distrito tiene más móviles policiales. La Comuna advertirá que la ambulancia no tardó 40 minutos, aunque los vecinos asegurarán que sí. Todo lo demás son sólo números, un dato más que sirve para posicionar a la ciudad a la hora de pedir fondos a Provincia.

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