El ambicioso proyecto del Autódromo bahiense, con más dudas que certezas
Tras idas y vueltas, la obra de remodelación del Autódromo de Bahía Blanca puso primera. El emprendimiento, que el año pasado fue anunciado con bombos y platillos por el intendente Héctor Gay, el secretario General de Empleados de Comercios, Miguel Aolita, y el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Vitalini, junto al grupo inversor por ser sumamente ambicioso, permitirá que el circuito esté habilitado para competencias internacionales.
Además, se propuso que parte del recorrido sea utilizado a diario por la Dirección de Tránsito Municipal para tomar los exámenes de conducir a los residentes de la ciudad referente de la Sexta Sección.
Sin embargo, meses después de firmado ese convenio, los avances no son notorios. En este sentido, uno de los representantes del nuevo Autódromo, el exgerente de Bahía Transporte Sapem, Adrián Schargorodsky, contó que siguen avanzando paso a paso para terminar de habilitar la obra por la Federación Internacional del Automovilismo, además de cumplir con planos, autorizaciones y más evaluaciones.
“Estamos bien. Pareciera que es lento el proceso, pero hay que hacer todo correcto. Son muchos papeles para que la obra avance cada vez más”, expresó Schargorodsky.
Por otro lado, el también contador no desmintió la chance de que en el propio Autódromo haya más espectáculos y atractivos, no solo de autos o carreras. “Es verdad. Se piensa en ampliar el abanico: puede ser que haya un centro comercial con cine, patios de comidas y más. Bahía tienda a expandirse y el sector puede ser muy abarcativo”, completó en declaraciones radiales.
