La ola delictiva no da respiro en Bahía Blanca
A pesar de que el Municipio ha implementado herramientas tecnológicas como el Mapa del Delito para conocer los índices y zonas delictivas en Bahía Blanca, ese recuerso no ha logrado disminuir la vorágine de hechos de inseguridad que se vienen sucediendo. Todo lo contrario, los robos son cada vez más frecuentes.
Aunque las autoridades se empeñan en mostrar que existe un control de la situación en comparación con los últimos tres años, el vecino vive una cotidianeidad muy diferente.
La estadística real muestra que se denuncia en las comisarías locales un robo cada tres horas en la ciudad, lo cual denota el nivel de ineficiencia para paliar la inseguridad por parte del gobierno municipal, que cuenta con personal calificado, pero no con patrulleros suficientes para garantizar la prevención. De hecho, desde hace una década hasta la fecha, la cantidad de móviles a disposición disminuyó un 70%.
En ese sentido, el último semestre de 2016 fue crítico: entre julio y diciembre, se registraron más de 1.200 hechos delictivos, incluyendo asaltos bajo amenaza con armas en la vía pública, ingresos a viviendas (789) y comercios, y robos de automóviles (61) y motocicletas (284). Cerca de 800 residencias y comercios fueron violentados por “robos simples” en ese período.
Si bien en sólo 4 de cada 10 sucesos se arresta a un sospechoso, este dato no implica el esclarecimiento de los hechos ya que, en muchos de estos casos, la detención no ha derivado en penalidades establecidas por la ley.
Mientras el intendente Héctor Gay opina que la mera creación de dos nuevas comisarías generará importantes beneficios en materia de estructura, gran parte de los vecinos cree que esta medida sólo servirá a la administración policial, pero no para paliar la grave problemática que afecta a la comunidad bahiense.
